
El 9 de noviembre es un día para reconocer la evolución política de la que es hoy la Ciudad de Albacete, no sobrada en su devenir histórico de hitos y sucesos de trascendencia nacional.
Sin embargo, el 9 de noviembre de un lejano año 1375, sí fue verdaderamente relevante para Albacete. Esta dejó de pertenecer a la jurisdicción de la ciudad de Chinchilla gracias a la firma de don Alfonso, hijo del infante don Pedro de Aragón y primer Marqués de Villena, por el que le otorga el privilegio de villazgo al, hasta ese momento, lugar de Albacete.
Dicha firma se estampó en la Villa del Castillo de Garcimuñoz. Y el 9 de noviembre de 2003, la corporación municipal albaceteña, presidida por el alcalde Manuel Pérez Castell, quiso revivir esta efeméride en la Villa misma.
La iglesia de san Juan, enclavada en el propio castillo, acogió el acto conmemorativo en el que la Banda Municipal de Albacete estrenó la marcha Privilegios, en memoria de dicho acontecimiento.
A partir de sucesivos aniversarios, el otorgamiento del Privilegio de Villazgo se ha convertido en el Día de Albacete. En esta jornada se hacen públicos y entregan, entre otros, los nombramientos institucionales de hijos predilectos y adoptivos de la ciudad.
En Privilegios se funden fanfarrias de épocas señoriales y melodías festivas. Ritmos gallardos y sones de encuentro, recuerdos de la historia y actualidad pujante en este Albacete siempre, cruce privilegiado de caminos entre gentes del llano y de levante.
Os enlazo dos versiones de Privilegios. Una primera, con ejecución e interpretación de quien os escribe y la Banda Municipal de Albacete, registrada en el CD «DIÁLOGOS» editado por el Ayuntamiento de Albacete en 2007. Y una segunda cuya ejecución e interpretación corren a cargo de Tomás Redondo y la Asociación Musical San Clemente de la Mancha, registro efectuado en directo el 15 de septiembre del 2008 en el Auditorio Municipal de Albacete, actuación enmarcada en el Festival Nacional de Bandas de la Feria de la ciudad.